La antigua tradición de la Pastelería Toscana reinterpretada y exaltada en más de 20 años de continuos estudios y evoluciones, en búsqueda de métodos revolucionarios de producción que lograsen conjugar bondad y ligereza, innovación y tradición, con la finalidad de mantener esas bases irrenunciables de la pastelería de alto nivel como el hojaldre hecho a mano y el empleo de materias primas rigurosamente seleccionadas y de primera calidad.
La firme convicción de no aceptar jamás algún compromiso sobre la calidad, dejar que la naturaleza siga su curso sin alquimias o atajos, la voluntad de producir nosotros mismos nuestros rellenos, la investigación y el desarrollo dirigidos constantemente hacia nuevos márgenes de mejora de la producción, el seguir manteniendo los procesos productivos artesanales, han llevado a nuestra pastelería a distinguirse por Gusto, Friabilidad, Ligereza, Aspecto, Conservación y Bondad.
La firme convicción de no aceptar jamás algún compromiso sobre la calidad, dejar que la naturaleza siga su curso sin alquimias o atajos, la voluntad de producir nosotros mismos nuestros rellenos, la investigación y el desarrollo dirigidos constantemente hacia nuevos márgenes de mejora de la producción, el seguir manteniendo los procesos productivos artesanales, han llevado a nuestra pastelería a distinguirse por Gusto, Friabilidad, Ligereza, Aspecto, Conservación y Bondad.